El Arsenal de Venecia es un complejo monumental de importancia histórica excepcional: el astillero de la ciudad se construyó durante el siglo XII, y se desarrollo hasta convertirse en la fábrica más grande del mundo durante siglos.
Los edificios y los espacios de producción mantuvieron su uso original hasta el comienzo de la segunda guerra mundial, cambiando física y funcionalmente, mientras seguían las evoluciones técnicas de los métodos constructivos de las naves.
Durante la primera parte del siglo XX, la imposibilidad de adaptación de los espacios del astillero y las necesidades de producción industrial a gran escala, ocasionaron el abandono progresivo del área con el consecuente deterioro de la estructura.
El proyecto de reconversión del edificio “Tesa 105” fue el ganador del concurso internacional de arquitectura convocado en 2006 por la empresa Arsenale di Venezia S.P.A, para la recuperación, reutilización y valorización del área norte del Arsenal de Venecia.
La “Tesa 105” genera el nuevo acceso norte al Arsenal y alberga el atrio de ingreso, oficinas, incubadoras de empresas y algunos servicios complementarios.
El criterio adoptado para la intervención es la yuxtaposición de dos estilos de arquitectura diferentes, el histórico (contenedor) y el contemporáneo (contenido). Ambas estructuras mantienen su autonomía formal y establecen un diálogo entre los elementos.
Los muros exteriores del edificio original, un hangar industrial del siglo XVI, se mantuvieron intactos, mientras el nuevo volumen permanece contenido en el interior, sin ir más allá de los muros perimetrales.
El aspecto volumétrico del proyecto está inspirado en la manera tradicional de construir los barcos por el Arsenal, donde las naves se elevaban sobre unas pocas cajas como sistema de soporte, permitiendo trabajar en el casco del barco. De manera análoga, 4 volúmenes situados estratégicamente sobre el suelo y abiertos al público (punto de información, librería, salón de conferencias y cafetería) son el soporte de un volumen de mayor escala con cinco oficinas para incubadoras de empresas y las nuevas instalaciones para la el Arsenale di Venezia S.P.A . En el nivel superior, dos volúmenes de cristal acogen las salas de reuniones.
El volumen de la nueva estructura se desplazó hacia un lado del edificio histórico, para que la luz natural que entra por los lucernarios inunde el espacio y permita la lectura original del hangar.
Se utilizaron pocos materiales en la construcción del nuevo edificio (cristal, acero, y piezas cerámicas) y el rango cromático de las superficies se redujo a blanco y variaciones del gris, para evitar el conflicto visual con la expresividad del ladrillo original.